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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: https://www.elcolombiano.com/cultura/literatura

 

JOSÉ LIBARDO PORRAS

( Colômbia )

 

Nasceu em Támesis, Antioquia, Colômbia, em 1959, faleceu em Medellín em 2019. Formou-se em Espanhol e Literatura pela Universidade de Antioquia.Publicou dois livros de poemas: Partes de guerra (Coleção Piloto da Biblioteca Pública de Medellín, 1987) e Filho da cidade (Medellín, 1994).
Ganhou o Prêmio de Novela Inédita em 2015 e o Prêmio Internacional de Novela de 2003 com seu texto Seis histórias de amor, todas edificantes . Pelo livro Histórias da Cadeia de Bellavista , recebeu o Prêmio Nacional de Literatura, na categoria conto em 1996.

El escritor y poeta antioqueño, José Libardo Porras, falleció este lunes en la noche en la Clínica Las Américas. Desde hace más de una década el autor batallaba contra un cáncer de páncreas.

 

 

TEXTOS EN ESPAÑOL   -   TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

MUESTRA DE POESÍA DE MEDELLIN 1950-2011.  Carátula: Germán Londoño. Medellín, Colombia: 2011.  381 p. 
Ex. bibl. Antonio Miranda

 

RETRATO DE MI AMADA

 

Mi amada no espera de mí que gane dinero y trepe.

Ella prefiere esa otra forma de ascensión

que es como subir a las terrazas de la infancia, como
hundirse en un sueño.

Mi amada es un arca de maderas resinosas en la que me
he embarcado
con los animales mansos y bravíos de mi sangre,
con mis pertenencias.
Como un cuervo he volado fuera de ella, pero no he hallado
donde posarme;
como una paloma he volado fuera de ella, pero no he hallado    
donde posarme.

Un granero embrujado es mi amada: cuanto más devoro su
trigo magnífico más crece mi hambre y el grano más
se multiplica;
su cuerpo siempre incendiado me entrega una música   
inaudible: en su silencio, como en los rieles, escucho al
tren que nunca llega.
Donde posa su mano se abre una herida de dolor dulce y lento,
brota el agua, florece un canto.

Sal y azúcar, mi amada; comunión y ruptura.
Es cal y es arena.
Abro muy bien los ojos: me gusta verla por fuera.
Verla por dentro lo dejo para cuando no estamos juntos
o para cuando estoy dormido.

 


EN CASA

 

Madre: al anochecer llego a preparar la cena.
El pan es arena en la pared de mi garganta;
arena enturbia mi vino; arena en mi agua.

Fuera es invierno y llueve hoy, madre.
Llueve en mí.
Ninguna voz apaga la voz de la lluvia en mí
y mis colecciones de acetatos y casetes
ya no me dicen nada.
Mis libros  han enmudecido.

Tengo una historia que contar, madre,
y no timbra el teléfono; ni el casero
llama a mi puerta.
Si intento escribir me sale arena.
No polvo ni barro: árida y áspera arena.

Madre,
enséñame a hablar con Dios:
tú conoces
su idioma.

 

 

CUIDADO DEL CUERPO

 

Lo único tuyo es el cuerpo.
Cuídalo. No es más precioso el oro.
Protege sus bordes. Una mano torpe puede dejarlo como a
un santo de iglesia pobre.
Frótalo con mirra y benjuí.
Dale a tu cuerpo lo más rico y más sabroso.
Asegúrate de que a tu cuerpo lo rocen vientos cálidos.
Que te abrasen los brazos que te abrazan.
Un cuerpo envuelto en frío florece moscas y gusanos.
Por voluntad no hagas nada contra tu cuerpo.
Él tiene un animal propio, insomne,
que desde adentro siempre está devorándolo.

 

 

 EL CREADOR Y SU AYUDANTE

"No ha secado la arcilla del hombre y aún es cosa frágil,
como los dedos esmaltados de un ángel. No lo cojas. No sea que se te resbale y, vuelto multitud de trozos inservibles,
inicie un peregrinar de huérfano entre las demás criaturas.
Ni siquiera lo toques. Puede quedar marcado con las líneas
de tu mano y entonces andará cumpliendo, a medias, un destino ajeno a su materia. Vela mientras me solazo en el sueño. Saltando de astro en astro viene el mensajero que
trae el fuego. Permanece atento y no vayas a cerrarle la puerta".

Eso dijo el Creador, y se durmió.

Lo despertó un campaneo sordo de tiesto que se rompe.
En un extremo del taller, el Ayudante Oscuro sonreía.

 

 

ASÍ HABER AMADO

 

Si encuentras a una mujer que por dentro guarda el
misterio de las cosas, ámala
como si sólo para amarla hubieras nacido,
como si nada, ni tu vida, importara más que amarla.
Si vas a la guerra, no puedes morir porque tu obligación
es regresar
a seguir amándola.

Podrás amar a otras mujeres,
podrás amar al trabajo, que tanto suele amarse,
podrás amar a la poesía o a la música.
Pero tu oficio verdadero es amar mansamente a la que se
pasea por tu corazón
y entonces tú lo arreglas para ella como a un salón de fiestas.
Si te ofrecen un reino, antes de aceptar piensa cuánto
dejarías de amarla por estar cuidándolo.

Al final de los tiempos se te juzgará según hayas amado a
esa mujer
que tiene tu corazón en sus manos
y lo pulsa y le saca dulces ondas,
la que de tu corazón hace un arpa de oro y nácar.

Escucha el nombre de esa mujer
en las notas del tenor y de la soprano, en las repeticiones
del coro y en los acordes del órgano de la catedral.
Quizá los hombres vayan por el mundo dando gritos de dolor,
enturbiando cuanto dicen con gritos de dolor,
pero si dicen su nombre deberás oírlo como si fuera un canto.

Si amas a una mujer que por dentro guarda el misterio de l
as cosas,
ámala
sin esperar nada a cambio.
Si desfalleces de hambre y a cambio de ese amor te ofrecen montañas de oro
continúa mendigando.

Cuando ella, inevitablemente, se marche,
tu recompensa será, por esa única vez,
así haber amado.

 

 

RAZONES DE AMOR

 

Con palabras sencillas y duras de metal y piedra,
para que se conserven en tu corazón como un corazón grabado a navaja en los árboles y las bancas del parque,
voy a enumerarte las inventadas razones de mi amor.

Te amo porque me haces pensar con todo el cuerpo.
Hasta los dedos de los pies son ricos en ideas cuando yaces
desnuda y cantas.
Cuando te recuestas en mí toda untada de agua de estrellas,
hasta la última célula, la más recóndita,
da claves que me ayudan a entender la eternidad.

Te amo porque agregas sed a mi sed y hambre a mi hambre,
porque no eres la saciedad, que es la muerte.
Porque, como un espejo, me devuelves la imagen de un pozo sin fondo, un abismo humano y hermoso.

Te amo porque no te embriagan los conceptos modernos del
amor.
Te amo porque no es un amorcito sarmentoso y paria el que
en mí cultivas,
ni sarmentosos y parias son sus frutos.

Ojalá sobre la tierra pudiera llover el jugo de tu amor.
Quisiera servir tu amor a los pobres en platos de oro.

Te amo porque quitas filo a mi alma y me haces perdonar
a Dios.
A Dios le palmeo el hombro cuando, bañado en sudor
macho de hombre,
regreso de tu abrazo.
Porque te amas a ti misma, te amo.

 

 

 

 

TEXTO TRADUZIDO AO ESPANHOL

 

 

 

RETRATO DA MINHA AMADA

 

 

Meu amado não espera que eu ganhe dinheiro e suba.

Ela prefere aquela outra forma de ascensão

que é como subir aos terraços da infância, como mergulhar
em um sonho.

 

Minha amada é uma arca de madeira resinosa na qual embarquei

com os animais domésticos e selvagens de meu sangue,

com meus pertences.

Como um corvo, voei para fora dela, mas não encontrei onde
pousar;

como uma pomba voei para fora dela, mas não encontrei onde

                                                                               pousar.

 

Um celeiro assombrado é o meu amor: quanto mais eu devoro seu

         magnífico trigo, mais minha fome cresce e o grão se multiplica;

o seu corpo sempre em chamas dá-me uma música inaudível: no seu

     silêncio, como nos carris, escuto o comboio que nunca chega.

Onde sua mão repousa, abre-se uma ferida de doce e lenta dor,

          Jorra água, desabrocha uma canção.

 

Sal e açúcar, meu amor; comunhão e ruptura.

É cal e é areia.

Abro bem os olhos: gosto de ver de fora.

Ao vê-la por dentro deixo para quando não estamos juntos

ou para quando estou dormindo.

 

 

 

EM CASA

 

 

Mãe: Ao anoitecer venho preparar o jantar.

O pão é areia na parede da minha garganta;

a areia turva meu vinho; areia na minha água

 

É inverno lá fora e está chovendo hoje, mãe.

chove em mim

Nenhuma voz cala a voz da chuva em mim

e já decorei minhas fitas cassete e meus livros.

 

Tenho uma história para contar, mãe,

e o telefone não toca; nem o senhorio

bate à minha porta.

Se tento escrever, recebo areia.

Não poeira ou lama: areia árida e áspera.

 

Mãe,

ensina-me a falar com Deus:

conheces

a sua língua.

 

 

 

CUIDADOS COM O CORPO

 

 

A única coisa que você tem é o corpo.

Cuide dele. O ouro não é mais precioso.

Proteja suas bordas. Uma mão desajeitada pode deixá-lo como um

    pobre santo de igreja.

 

Esfregue-o com mirra e benjoim.

Dê ao seu corpo o que há de mais rico e saboroso.

Certifique-se de que seu corpo seja escovado por ventos quentes.

Que os braços que te abraçam te abracem.

Um corpo envolto em floreios frios moscas e vermes.

Por vontade não fará nada contra o seu corpo.

Ele tem seu próprio animal, insone,

que sempre o devora por dentro.

 

 

 

       O CRIADOR E SEU AJUDANTE

 

 

"A argila do homem não secou e ainda é uma coisa frágil, como os dedos esmaltados de um anjo. Não aceite. Para que não escorregue e, transformado em uma multidão de pedaços inúteis, comece uma peregrinação órfã entre as outras criaturas. Nem toque nele. Pode ser marcado com as linhas da tua mão e então vai cumprir, pela metade, um destino alheio à sua matéria. Assista enquanto eu me acalmo no sono. Saltando de estrela em estrela vem o mensageiro que traz o fogo. Fique atento e não vá fechar a porta."

 

Isso é o que o Criador disse, e ele adormeceu.

 

Ele foi acordado por um toque surdo de cacos de cerâmica quebrando. Em uma extremidade da oficina, o Ajudante Escuro estava sorrindo.

 

 

 

MOTIVOS DE AMOR

 

 

Com palavras simples e duras de metal e pedra,

para que fiquem guardadas no teu coração como um coração gravado a faca nas árvores e nos bancos dos parques,

vou enumerar as razões inventadas do meu amor.

 

Eu te amo porque você me faz pensar com todo o meu corpo.

Até os dedos dos pés ficam cheios de ideias quando você se deita nu e

canta.

Quando você se deita sobre mim todo besuntado com a água das estrelas,

até a última cela, a mais remota,

dá pistas que me ajudam a entender a eternidade.

 

Amo-te porque acrescentas sede à minha sede e fome à minha fome,

porque não és a saciedade, que é a morte.

Porque, como um espelho, você me devolve a imagem de um poço sem fundo, um abismo humano e belo.

 

Eu te amo porque você não está intoxicado pelos conceitos modernos de amor.

Eu te amo porque não é um amor retorcido e pária que você

cultiva em mim,

nem seus frutos são retorcidos e párias.

 

Eu gostaria que a terra pudesse chover o suco do seu amor.

Eu gostaria de servir seu amor aos pobres em pratos de ouro.

 

Eu te amo porque você entorpece minha alma e me faz perdoar a Deus.

Dou um tapinha no ombro de Deus quando, banhado em suor masculino,

volto do seu abraço.

Porque você se ama, eu te amo.

 

 

*

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Página publicada em janeiro de 2023

 


 

 

 
 
 
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